Esta semana las autoridades de Córdoba presentaron un plan estratégico contra el dengue. Por primera vez se incluirá entre las acciones preventivas para toda una provincia la vacunación contra el dengue.
Según afirmó el gobernador Martín Llaryora, se van a destinar $ 7.500 millones en una campaña de prevención de las arbovirosis, con la finalidad de prevenir, controlar y mitigar futuros brotes epidémicos de la temporada 2024-2025.
Esta semana las autoridades de Córdoba presentaron un plan estratégico contra el dengue. Por primera vez se incluirá entre las acciones preventivas para toda una provincia la vacunación contra el dengue.
Según afirmó el gobernador Martín Llaryora, se van a destinar $ 7.500 millones en una campaña de prevención de las arbovirosis, con la finalidad de prevenir, controlar y mitigar futuros brotes epidémicos de la temporada 2024-2025.
Junto a Llaryora estuvo su ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer. Ambos explicaron que, “si bien esperamos que haya una estrategia nacional, y que eso nos ayude a todas las provincias de Argentina, entendemos que esta enfermedad es seria, mata y vino para quedarse. Por eso, tomamos esta firme decisión de invertir y de generar este programa para cuidar a toda la población”.
Los directivos cordobeses explicaron que, “en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la iniciativa de la provincia plantea la integralidad y articulación de todos los componentes involucrados, la vigilancia epidemiológica, el trabajo de laboratorio, la atención de pacientes y la organización de los servicios de salud, el manejo integrado de vectores, el cuidado del ambiente y el plan de vacunación”.
Así se detalló que se incorporará la campaña de vacunación, con el objetivo de proteger al personal sanitario estratégico y a personas que hayan padecido la enfermedad en un cuadro grave, requiriendo internación de más de 24 horas.
“Vamos a cuidar a los que nos cuidan, tanto en el sistema público como en el sistema privado. Y es por eso que vamos a vacunar a toda la comunidad sanitaria”, sostuvo el gobernador, al tiempo que informó que hubo alrededor de 2.100 personas entre el personal de salud que este año contrajeron la enfermedad.
La nueva estrategia comenzará de manera escalonada y progresiva, de acuerdo con la disponibilidad de los recursos y siguiendo un esquema de priorización de riesgo, sobre los siguientes grupos:
Población general que haya cursado dengue con requerimiento de internación (más de 24 horas) entre 15 y 59 años.
Personal de salud que haya cursado la enfermedad en sitios priorizados hasta 59 años.
Equipo de salud hasta 59 años.
El ministro Pieckenstainer explicó que “el plan será anual. No estacional, ni semestral, ni en base a la aparición del mosquito vector”. Agregó que, a partir del mes de agosto, se desarrollarán actividades de prevención y control en domicilios y espacios públicos y privados para reducir la proliferación del vector.
El intendente de Córdoba Daniel Passerini acompañó también al gobernador, Martín Llaryora, y al ministro de Salud, Ricardo Pieckenstainer, en la presentación del plan Estratégico de Vacunación y Abordaje Integral para la Prevención y el Control del Dengue, Chikungunya y Zika.
El objetivo central de esta iniciativa es establecer lineamientos estratégicos generales y proporcionar herramientas técnicas para el abordaje integral de la problemática de las enfermedades víricas que se transmiten a través de la picadura del mosquito perteneciente al género Aedes, principalmente el Aedes aegypti, a fines de prevenir, controlar y mitigar futuros brotes epidémicos en la provincia.
Llaryora detalló que este plan estratégico “es una decisión trascendental, que permitirá salvar vidas y evitar que miles de vecinos sufran el padecimiento que provoca esta enfermedad”.Y añadió: “No podemos seguir esperando. Estamos ansiosos por que haya una estrategia nacional, pero hemos decidido actuar mientras eso ocurre”.
El gobernador finalizó recordando que “este año, más de 117 mil cordobeses padecieron dengue”.
Desde agosto, se desarrollarán actividades de prevención y control en domicilios y espacios públicos y privados para reducir la proliferación del vector. En noviembre se realizarán acciones previas al comienzo del periodo estival, y un refuerzo en el mes de marzo.
En domicilios, espacios públicos y privados se continuará trabajando en la eliminación de potenciales criaderos de mosquitos, se tratarán criaderos imposibles de eliminar limpiando bordes o con larvicidas y reiterando el pedido de cortar frecuentemente el césped.
En lo que respecta a sitios críticos dentro de las ciudades (espacios verdes, gomerías, chatarrería, etc) se llevará a cabo un ordenamiento ambiental, la eliminación y/o tratamiento de potenciales criaderos y el desmalezamiento frecuente.